El feto ya está muy desarrollado: los sentidos están muy activos, ya sabe ponerse cómoda (y os juro que se pone lo más cómoda posible sí o sí) y ha aprendido a moverse.
A partir de la semana 29, empezará a darse la vuelta para reposar hacia abajo, apoyado en el cuello de tu útero. Sus idas y venidas harán que te dé más de una patadita en las costillas. Lo notarás. (Lo noto, lo noto, doy fe de ello....)
Entramos en una fase en la que su cerebro ha madurado tanto que puede regular su temperatura corporal, aunque por supuesto, el bebé todavía necesita el calor del cuerpo de su madre para mantenerse caliente hasta el que nazca.
Se siguen desarrollando células nerviosas del cerebro. Al nacer, tendrá cientos de miles de millones de ellas, que aunque parezcan muchas, se debe recordar que no se crearán más después de nacer.
Los músculos y pulmones siguen desarrollándose a un ritmo muy rápido y la cabecita está creciendo para acomodar el cerebro, que cada día está más grande. Como está creciendo tanto, ahora es cuando más nutrición necesita.
2 comentaris:
Pues sí, eso de las pataditas en las costillas me suena de algo, será que juegan a hacer el pino ahí dentro!
Respecto de lo de las neuronas, ahora ya se sabe que si se crearan nuevas durante la vida de una persona. Se crean y se destruyen. Y crean nuevas conexiones o sinapsis así que las necesitan, o sea cuando se van aprendiendo cosas complejas (incluso a nuestra edad). Así que manos a la obra, a aprender cosas difíciles, como programar el vídeo, conectar la TDT...Ellos vienen ya enseñados...
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